viernes, 12 de febrero de 2010

Tortillas



La casa de mi abuela en Zacatecas era una casa grande y misteriosa, por lo menos así la recuerdo yo cuando era niño. Mi abuela nos contaba que en su casa vivió antes que ellos un hombre que subía a la terraza a asolear sus monedas para que no se enmohecieran o a algo así. En una parte del establo se oían voces, pero sólo cuando no estaban mi abuela y su hermana allí con el nixtamal y moliendo maíz en el metate para las tortillas de la familia. Después de comer, todo mundo se iba a la siesta y los niños podíamos jugar sin hacer ruido. Cuando mi abuela despertaba del letargo y le daba la gana (no siempre), nos contaba historias de mi abuelo en la revolución y, si nos poníamos de suerte, abría su ropero (exactamente como la canción de Cri Cri) y nos mostraba la carrillera revolucionaria de mi abuelo. Ella decía que durante la revolución no había casi comida y las mujeres debían hacer tortillas con mucho sigilo, sin que se oyeran las palmadas porque podían ser atacadas por las turbas hambrientas que arrastraba la revolución.

Estas fotos no son de mi abuela, pero me la recordaron tanto que no resistí la tentación de publicarlas aquí. Pudiera ser ella o la abuela de algunos de nosotros haciendo nuestras entrañables, omnipresentes y queridas tortillas.



Si hacen click en la primera imagen pueden ir a su fuente e información. Un libro muy interesante en imágenes mexicanas.

No hay comentarios:

Entradas populares